CULEBRON
VENEZOLANO CAP. 10
Matei
salió del Angel Azul, tomó un taxi y se fue al Palace.
En el
bar del Hotel tomó dos Chivas y se acostó.
Aquella
noche no tenia el cuerpo para jaranas, además todo lo que vio en el Angel Azul
no le pareció de su gusto, por tal motivo prefirió acostarse.
A la
mañana siguiente, sobre las 10 llamó a recepción que le enviaran un buen desayuno en la habitación.
Una vez
pulcramente afeitado, duchado y acicalado como él sabía hacer, se dirigió a
recepción para que le pidieran un taxi.
Tomó el
taxi, indicando al chofer, se dirigiera a la Cafetería Galaxia.
(Feudo de fachas añoradizos.)
Allí se
encontró con varios amigos de sus buenos tiempos, casi todos ellos militares
jubilados, pues a pesar de haber sido Diputado, tenía muy buenos amigos entre la élite del ejército.
-
Hola, Matei, cuanto tiempo!
-
Que tal General, como le va?. Ya ves jubilado…..que si no…..con la que esta
cayendo y con esta chusma de sociatas no vamos a ninguna parte.
-
Cuanta razón tiene, mi General!. Por cierto y el Teniente Coronel Galindez
que sabe de él?.
-
Mal, muy mal, está jodido el pobre, le han detectado un cáncer de páncreas
y no da pié con bola. Sale de Guatemala y se mete en Guatepeor.
En aquel
momento entró el Comandante Peñuelas. Se dirigió hacia el General al que saludó
militarmente. Después saludó efusivamente al Matei dándole un fuerte abrazo en
recuerdo de las muchas juergas que se habían corrido juntos.
-
Hombre Matei, como te va por las
cataluñas?
-
Ya he leído en la prensa lo del caso Cretorius. Mal rollo, no?
-
Es que son unos cabrones estos sociatas y el Garzilaso ese otro cabrón. En
los buenos tiempos lo hubiéramos metido en la trena ó directamente al paredón.
-
Pero, ya es lo que hay ahora, tanta
demo-gracia da asco.
-
Ya ves Peñuelas, me ha tocado a mí, yo que siempre, como tú sabes, he sido
un hombre íntegro y entregado al País.
-
Que me vas a contar Matei!
-
He venido a ver al General, ya que como ahora se están desmantelando muchos
cuarteles, a lo mejor si pilláramos un solar en una buena zona para poder
edificar unos pisitos, igual podríamos ganarnos los “garbanzos” todos.
-
Déjalo de mi mano, le respondió Peñuelas, que yo te encuentro algo
“potable”.
(Continuará)
Daily Q
Daily Press.